Todas las personas tienen derecho a vivir sin violencia. Cada
ser humano vale por lo que es y nadie tiene derecho a:
a-
Agredir
b-
Faltar el respeto
c-
Discriminar
d-
maltratar
Sea cual sea la situación económica-social-política del
agresor: nadie es más que nadie. “los derechos humanos son iguales para
todos mas allá de las edades, color de piel, religiones, ideologías y
costumbres.
Cuando algunos adultos analizar la violencia sobre el
noviazgo, muchas veces la justifican, puede ser por desconocimiento real de la situación
o por amparar a un potencial violento que es miembro de sus familias. Esta “ceguera”
puede llegar a ser mortal, porque da protección e impunidad al violento/a.
Suele decir “solo son juegos para motivarse” o “es una forma
de demostrar cariño” o “los noviazgos modernos son así” o “la quiere y la cuida
y se paso de rosca”, estas justificaciones no permiten visualizar la gravedad
del problema, la violencia no puede ser justificada por celos o por
amor.
“los celos excesivos matan al amor y desatan acciones
irracionales que hay que detener a tiempo; no se busca necesariamente crucificar
al violento/a, se trata de impedir que canalice sus sentimientos con golpes,
insertarlo en una sociedad sana, hay que contenerlos/as, rehabilitarlos/as con
ayuda familiar y profesional acorde.